Sin darnos cuenta, hemos pasado a vivir sumergidos en la era digital, donde la infotecnología inunda un alto porcentaje de hogares y se erige como el único medio de acceder a recursos y noticias que nos ayudan a comprender el mundo en el que vivimos.
A pesar de ello, la mayoría de nosotros no nos paramos a pensar cómo afecta el uso de estos soportes a nuestros esquemas de procesamiento, ni si a medida que pasa el tiempo nuestra memoria y capacidad mental se adaptan al modo de trabajar con estas herramientas.
Este asunto se trata desde diferentes perspectivas en el artículo analizado:
- Por un lado, hay autores que afirman que la infotecnología y los soportes digitales nos alejan de la cultura del esfuerzo y propician la “vagancia cognitiva” y el déficit de atención.
- Por otro, están los que piensan lo mismo pero añaden que en detrimento de lo anterior, la utilización de los mismos optimiza la operatividad de actividades y mejora la memoria a corto plazo.
Sean cuales sean las ventajas e inconvenientes resultantes de los análisis reflexivos elaborados por los diferentes autores sobre este tema, lo que está claro es que se está produciendo una evolución hacía una nueva etapa impregnada tecnosocialmente en todos los ámbitos y ante la cual no somos capaces de dar las respuestas necesarias.
Por decirlo de otra manera, nos estamos viendo invadidos demasiado rápido por una nueva cultura informativa y relacional que evoluciona a un ritmo al que no podemos adaptarnos. Usamos las nuevas herramientas superficialmente sin sacarles el máximo partido y esto nos está llevando a ser menos racionales y a esforzarnos menos.
Con respecto a las preguntas:
Pienso que Internet cambiará y mucho tanto nuestra forma de pensar cómo nuestra forma de concebir el mundo. Las nuevas herramientas supondrán una mayor accesibilidad a fuentes de todo tipo de información y contenidos, por ello veo puntos positivos y puntos negativos:
Cognitivamente supondrá un retroceso, puesto que las facilidades que ofrece hará que nos volvamos menos reflexivos y tengamos que utilizar menos estrategias de procesamiento de la información, afectando todo ello a la recuperación de datos en la memoria a largo plazo.
Esta misma facilidad de acceso a infinidad de información que nos afectaría cognitivamente, podría ayudarnos a estar más al tanto de lo que ocurre en el mundo, favoreciéndose así la memoria a corto plazo y el procesamiento de gran cantidad de datos en poco tiempo (operatividad y agilidad en tareas simultáneas) .
A estas alturas, la escuela ya debería haber desarrollado nuevos modelos de enseñanza adaptados a las nuevas situaciones, puesto que Internet lleva varios año funcionando y son numerosos autores los que desde hace tiempo venían avisando de este cambio. Por tanto, creo que ahora han de realizar una tarea paralela consistente por un lado en resistir e ir adaptándose poco a poco a las nuevas herramientas y exigencias educativas, y por otro ir creando modelos que atiendan las futuras necesidades que se irán añadiendo a la sociedad.
